Los alumnos inmigrantes entrevistados para la encuesta de la UE que examina este colectivo piensa que las pandillas interraciales están a la orden del día.
La universidad de Comillas y la de Priceton (EE.UU) entregaron hace unos días un estudio sobre la adaptación social y económica de los hijos de los extranjeros.
Los resultados de dicho estudio recogen que el 50% de los alumnos de centros públicos detectan que hay peleas entre chicos de distintas nacionalidades, algo que también ocurre en centros concertados.
Por último la encuesta también detecta que los hijos de los inmigrantes no ven España como un futuro lugar de residencia.
Para más información visitar http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/02/espana/1235999460.html
Es increible que en una sociedad moderna como en la que nos encontramos sigan ocurriendo estas cosas.
ResponderEliminarEstas cosas ocurren porque los adultos enseñamos a los jóvenes con nuestro ejemplo... Desde que nacen nos ven pertenecer a grupos sociales que nada tienen en realidad de sanos. Ellos, en realidad, por naturaleza tienen la edad de darse un lugar en su sociedad para afianzar su personalidad... Siempre hemos pertenecido a grupos, movidos por los gustos musicales, la forma de vestir, rasgos culturales, creencias de cualquier tipo... Nada tiene de malo ni extraño... El problema viene cuando los grupos se establecen con fines discriminatorios a otras razas o nacionalidades. Es ahí cuando no se diferencia ningún aspecto en particular sobre el que es ajeno al grupo, sino a las personas en su totalidad, al individuo completo.
ResponderEliminarNo vayamos a decir que España es el único país donde esto ocurre, pero sí hay que entender que somos el paraíso del racismo y la intolerancia... Desde que nacemos, escuchamos a nuestros mayores calificar a los inmigrantes con las peores etiquetas; ¿será por egoísmo, ignorancia, miedos? Lo que debiera ser un intercambio cultural, se convierte en la ley del más agresivo. Ellos establecen sus grupos y, en realidad se, rebelan contra un país que nada tiene de justo (jueces racistas, policía racista y gobiernos que nada tienen de incorruptos)
Una sociedad que no acoje al vecino, no puede pretender que el vecino acoja al vecino del vecino... Esto es ya un "todos contra todos" y cuando los españoles lo vemos, nos escandalizamos y nos sorprendemos de algo que no es ni m´´as ni menos que nuestra propia cosecha de miserias e intransigencia. Somos la mayor banda rival contra todo el que no se nos parezca, incluso contra el que vemos al otro lado del espejo cuando nos miramos...
Nuestros hijos lo imitan y los de "fuera" no tienen más que hacer lo mismo... El mundo siempre da vueltas alrededor del mundo...
Rocio, me encanta que tengas un blog sensibilizándote con algo que parece que ya no importa más que a unos pocos...
Susi